A pesar de la relativa incertidumbre de los modelos a largo
plazo del Sistema Global de Predicción (GFS), según interpretaciones de estos
datos accesibles públicamente, puede estimarse que el verano va a ser más
caluroso en el interior y más fresco en el Norte.
Según esta teoría durante los meses de Agosto y Septiembre tendríamos
en general temperaturas ligeramente mas altas de lo habitual en las regiones
continentales (centro de la península) donde tenderán a producirse más
tormentas. Por el contrario estas altas temperaturas continentales producirían
un fuerte gradiente térmico que forzaría la entrada de aire frío del mar de
forma que en la franja Norte se producirían mas periodos de tiempo fresco.
A corto plazo y respondiendo a esta teoría ya se han
anunciado para el día 1 de Agosto una importante bajada de temperaturas que
puede producir fuertes tormentas en toda la franja Norte.